Fuente
Resiste la astilla
que domina aquí dentro,
la asfixia y el ligero
aliento.
Resisten las garras en
mis hombros, que me
someten y me hacen
sangrar, pesan. Pero no
hay llanto, hay silencio.
Resiste la herida, obvio
que está abierta, resiste
ante el tiempo, (25 días)
no se cierra, se niega y
se adiestra.
Resiste la bestia que
habita en este interior
podrido, resiste la
impotencia, la culpa,
la ira.
Resiste las penas
y anidan en mí.
Resiste las dudas y
escupe preguntas.
Resiste lo injusto.
Resiste el dolor,
la ausencia, y el deseo,
un deseo ferviente de
imaginar que despiertas
de los linderos de la
muerte, retornas,
rasgas la puerta y
nos abrazas.