¡Hola comunidad!
Bien dicen que los artistas expresamos en nuestras obras nuestros sentimientos y vivencias. Este es un post contando una anécdota que quedará para la posteridad.
Cómo saben Eddie y yo fuimos con familia estas vacaciones y entre ver películas, contarnos chismes y jugar con el maquillaje, también nos enteramos de algunas tragedias. Nada grave, cosas como que la colección de cactus de mi madre fue aparentemente destruida aunque en realidad la causa fue que el mueble estaba sostenido por cuerdas que se pudrió y el mueble cayó y los cactus salieron volando por todos lados.
Al principio parecía haber sido una travesura de los perr-hijos, pero pronto descubrieron su inocencia y se les eximió de cualquier castigo. Pero la anécdota que más pena me dio fue la de mi amada Raquelito. Hace un tiempo empezó a decolar su cabello, pero solo las puntas y todo le iba bien. Pero se le metio la loca idea de decolorar la mitad de su cabello después de ver Cruella de Vil y el resultado fue un cabello quemando y que había perdido la forma de los chinos.
Así que se me ocurrió hacer está caricatura que nos muestra la diferencia entre el cabello lacio y chino a la hora de decolorarse. En mi experiencia lo más grave que me pasó fue que me lo queme tanto que parecía chicle, pero esa es otra historia.
Espero les guste esta anécdota y que me cuenten si les ha pasado algo así o que tal les ha ido con las decoloraciones.
Les deseo un excelente día y recuerden, no paren de creer, crear y crecer.