Tampoco me parece adecuado ver cómo hay personas que publican casi a diario, y en cierta medida eso está condicionado por la remuneración que reciben en la blockchain. Sin embargo, la vida no se debe ni puede reducir a estar constantemente publicando porque entonces cuando por fuerzas mayores no podemos, nos frustramos. Es que la vida es mucho más rica y el crear contenido no debe entrar en conflicto con el resto de nuestras esferas vitales como el trabajo, el estudio o el ocio.