Hola, buenas. Mi nombre es María de Jesús, aunque si algún día de casualidad se topan un libro de Ciencia Ficción firmado por una tal M.J. Chávez, también soy yo. Nací en Santiago de Cuba, aunque por cosas de la vida y una infancia gitana, tengo mucho de otros sitios
Mi padre, el Señor de los OVNIS, desde niña me metió en todo este asunto de las teorías conspirativas, la Ciencia Ficción, y la eterna aventura de pensar fuera de la caja y nunca aceptar la versión oficial de los hechos. Tal vez por eso acabé estudiando periodismo, aunque ya no ejerzo. Un spoiler: te dicen que el periodista tiene un compromiso con la verdad y al final resulta que te comprometes con cualquier cosa menos eso.
Soy la orgullosa esclava de un gato gordo, precioso y malcriado llamado Thomas O'Malley Vilorio, O'Malley para sus amigos. Lenguaje de amor de dicho amo y señor: acercarse aristocráticamente y si tu olor le parece simpático, pasarte la lengua. Cuando tiene más confianza, se tira a tu lado como un saco de patatas y te muerde. Dicen que los gatos se parecen a sus dueños. Qué más quisiera yo, este ser duerme 18 horas al día.
Mi eterno crush es Neil Gaiman, escritor británico. Gracias a amigos de todas partes del mundo he logrado reunir unos cuántos libros suyos, puedo enseñárselos luego.
¿Qué más? Pues no sé. Salvo leer y escribir, no tengo hobbies. Me gano la vida enseñando a escribir. Mis amigos son escritores. Tengo dos peñas, ambas sobre literatura. Quizá sí debería buscarme algo aparte de esto, honestamente, ando monotemática.
Deja ver qué me gusta además de leer... Me encanta la música de Hozier, la ópera (sí, eh?), las obras de Shakespeare, las pelis de Pixar, el estilo dark academia, los gatos de todo tipo, tamaños y colores, los animales en general, los aretes grandes y raros, estudiar las mitologías, la Historia, soñar despierta con hombres ficticios escritos por mujeres y fantasear conque me voy a vivir a una cabaña en A en un bosque solitario sin cobertura. Eso, sobre todo, cuando la familia y los jefes me sacan del paso. Tengo un sentido del humor muy variado, desde lo más normal a lo tan oscuro que ni me atrevo a dejarlo ver.
Y esa soy yo. Supongo que si hay más, lo irán conociendo poco a poco.