Desde el 12 de Marzo 2020, se inicio en Venezuela, la cuarentena por el virus covid 19, durante estos ocho meses de encierro en nuestras casas, aprendimos muchas cosas beneficiosas. Como familia, aprendimos a valorar la necesidad de pasar más tiempo juntos. Muchas veces nos quejamos por no tener tiempo para la familia, para nosotros mismos, y en este tiempo nos sobro, sin embargo también vimos como los hogares disfuncionales, se desintegraron mas y aumento la violencia doméstica. Pero eso no se dice, los niños y adolescentes, se afectaron psicológicamente por el encierro y muchos padres, se las ingeniaron para crear un ambiente lo mejor habitable posible, una temporada realmente atípica a nivel mundial. Los jóvenes y niños piden a gritos, que abrab las escuelas y universidades, y eso me dice que es posible que aprecien más y mejor a sus colegios y maestros. Toda una gama de lecciones de vida, espero en Dios, que ese tiempo de cautiverio nos haya servido para madurar en todas esas aéreas de nuestra vida que estaban flojas y hayamos podido reconocer todos los errores que cometimos y que fueron causa de muchos fracasos.
Alguien dijo camino repetido, lección no aprendida. Tenemos el mejor país del mundo y lo veremos levantarse y ser mejor que antes, porque considero que aprendimos lo suficiente como para dar lo mejor que tenemos de nosotros mismos, tenemos tesoros que aún no conocemos, que serán puestos para la reconstrucción de esta hermosa nación.
Estas reflexiones que pongo a la consideración de ustedes, es aplicable también a la familia de la fe, deseo en mi corazón que nos hayamos instruido de tal manera que ya no seamos los mismos, que en el proceso podamos aplicar nuestra dependencias de nuestro Dios, somos testimonio vivo de la gran bondad y misericordia de Dios, hemos visto como en medio de los momentos más oscuros, escases, enfermedad, tristeza, conflictos, hasta desesperanza, Su fidelidad se manifestó sobrenatural y poderosamente, y que volver a congregarnos y reencontrarnos con todos los hermanos, nuestra forma de vida muestre a nuestro amado Jesús, nuestra fe haya aumentado, la madures en las sagradas escrituras salga a la luz y el mundo que nos ve quiera tener a ese Dios que predicamos, y la adoración al Señor sea en espíritu y en verdad, que podamos experimentar la maravillosa presencia de Dios, que hayamos permitido que su palabra vivifique nuestras vidas para servirle con eficacia y excelencia .para gloriarnos en el Señor y no en nosotros mismos.
Rectificar, corregir, perdonar, son características de un verdadero cristiano y demostración de la sabiduría que viene de lo alto. ¡Entramos en una nueva temporada y vamos a pasarla dejando huellas que afecten para bien a nuestras generaciones ¡Bendiciones!
Salmos 133:1 ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!
Salmos 122:1 Yo me alegre con los que me decían: a la casa de Jehová iremos
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