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Muy importante en lo que se basa en nuestra fe es que no somos justificados por nuestra forma de caminar nuestro comportamiento como somos justificados por estar en Cristo.
Entonces surge una pregunta muy importante: ¿Estoy en Cristo? entonces si respondemos que si los vemos a continuación.
Ahora, no hay condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan según la carne, campanillas según el Espíritu.
Romanos 8: 1
La persona que está en Cristo no está más en la carne no está dispuesta a decidir que no vive en este cuerpo El que quiere decidir es una persona dependiente del Espíritu Santo de la palabra de Dios y ahora el Espíritu Santo interviene en esta vida que revela la voluntad de Dios que revela el deseo de Dios.
En medio de la finca para erradicar la carne, hay una lucha latente por tomar el control y la dirección del cristiano y esto es lo que nos enseña Pablo en la carta a los romanos sobre la lucha entre la carne y el espíritu.
Nos alimentamos de la palabra de Dios todos los días, que es transformada por ella, actuamos según el espíritu y como resultado manifestamos el fruto del espíritu. Entonces aquí es donde tenemos que cambiar la forma en que servimos para transformarnos a través de la renovación de nuestra mente e intercambiar los frutos por las obras de nuestra carne.
No conforme a estas siglas, sino transformándolas a través de la renovación del gran entendimiento, para que sepamos cumplir la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Romanos 12: 2
Si nos alimentamos de la misma palabra de Dios, aquella que tiene vida y por la cual se mueve el Espíritu Santo, y este es el resultado de que tenderemos a caminar en el espíritu y no en la carne.
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Muy importante sobre la cual está fundada nuestra fe es que no somos justificados por nuestra forma de caminar o nuestro comportamiento sino que somos justificados por estar en Cristo.
Entonces ahí surge una pregunta muy importante: ¿Estoy en Cristo? entonces si respondemos que SI veamos los siguiente.
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Romanos 8:1
La persona que está en Cristo no está más en la carne esto no quiere decir que no vive en este cuerpo lo que quiere decir es que es una persona dependiente del espíritu Santo de la palabra de Dios y ahora el espíritu Santo interviene en esa vida revelando la voluntad de Dios revelando el deseo de Dios.
Dios no quita del medio la carne el erradicandola, esta ahí en una lucha latente por tomar el control y la dirección del cristiano y eso es lo que nos enseña Pablo en la carta a los romanos la lucha entre la carne y el espíritu.
Nos alimentamos de la palabra de Dios a diario nuestra mente es transformada por lo tanto actuamos conforme el espíritu y como resultado manifestamos el fruto del espíritu. Entonces aquí es donde tenemos que cambiar a quienes servimos transformarnos por medio de la renovación de nuestra mente y cambiamos los frutos por las obras de la carne.
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Romanos 12:2
Si nos alimentamos de la misma palabra de Dios aquella que tiene vida y por la cual el espíritu Santo se mueve, ese es el resultado que tendremos andaremos en el espíritu y no en la carne.
Muchas Gracias por compartir esta lectura, deseo que el Espíritu Santo de Dios traiga revelación de su palabra a nuestras vidas.
