Pues en mi caso, chévere.
Para no extenderme contando anécdotas, el hacer amigos virtuales me ha ayudado hace unos años atrás en la falta de mis amigos presenciales que por motivos de trabajo y migración no nos habíamos vuelto a reunir o a conversar como antes, todo se puso muy diferente para mí, no tenía con quien más tratar, me sentí aislado recordando anécdotas al salir a la calle a pasear a mi mascota.
Obviamente que hacer amistades virtuales no es un sustituto a esas amistades con las que tuve alguna historia, solo que me sentí cómodo de compartir tanto por escrito como por micrófono con otras personas que en principio fueron desconocidas, que estando en otros lugares lejanos a donde vivo y que cada tanto nos pudiéramos saludar, los terminara de considerar como amigos con el pasar de los meses y años.