imagen tomada del blog original de @club12
#Reto12votos semana #102 Corazón.
Ay mi corazón cuantas cosas leeré, poemas de amor y desamor tal vez
La semana #101 de Distancia contamos con maravillosos post y los seleccionados fueron @reymoya95 y mi persona.
Nuestro bello #reto12votos llega a nosotros gracias a nuestro amigo @pavelnunez y continua con ahínco nuestra super woman mega woman @avellana.
Al participar en #reto12votos ganas, ya que se trata de leer, votar y comentar por otros participantes y ellos harán lo mismo a cambio, de esa forma fomentamos la lectura y escritura dentro de #hive.
Si gustas participar visita nuestra cuenta @club12 y busca el tema de la semana, lee las bases y participa, ingresa aquí, los esperamos.
Y nuestro eslogan VAMOS POR MÁS!!!!
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Amores que matan.
Había llegado la hora de pagar, ningún delito queda impune pero siempre hay una manera de escapar al destino.
Dicen que hay amores que matan y esta historia habla sobre eso, el amor terminó acabando con todo, la dignidad y la cordura se fue como agua entre los dedos y ese amor que supuestamente era enorme no existía, ¿porque ambos no se alejaron en su momento?, hubiese sido sencillo y lo más sano, hubieran sufrido pero esto fue peor.
Lastimaron a más personas en esta tortuosa relación, una tóxica relación de falso amor, si tan solo se hubiera alejado, si tan solo….siempre quedó en esa misma frase y no logro imaginar lo que sería si ellos hubiesen dado un paso al costado, el orgullo fue mayor y sentir que eran desdeñados, usados, era algo que no importaba ante ese estúpido orgullo.
No imaginan lo que ocurrió, yo misma no puedo creerlo, insisto en decir que hubiera sido mejor una ruptura, al final ambos fueron cobardes, cada uno cobarde a su manera.
Ella lo amaba de forma obsesiva, a tanto llegaba su amor por él que no le importaban los golpes que le propinaba, luego de sus peleas terminaban en la cama desatando sus bajas pasiones, él por su parte permanecía a su lado solo por la conveniencia, su mujer sería la única heredera de una cuantiosa fortuna, eso lo incitaba a permanecer a su lado y más aún a profesarle un amor que nunca existió.
Esa frase siempre estaba en la punta de la lengua de aquel hombre y su boba esposa siempre le creía, mientras tanto la infidelidad brotaba por los poros del susodicho y la credulidad de la mujer no hacía que viera más allá de su nariz.
Eso era algo que estaba por cambiar.
Aquella mañana ella encontró en su teléfono algo que seguramente la destruyó como mujer, si me pongo en sus zapatos sentiría eso, la pobre no cabía en sí de la ira, estaba transformada, la delicada dama se había esfumado y lanzaba todo por las paredes de su habitación.
Se arrancaba los cabellos con sus manos y se deja calvas enormes, estaba totalmente fuera de control, grito y grito, supongo que se lastimó la garganta así porque luego del último grito ya no escuche mas nada, debí haber ido a revisar, pero no lo hice
El huracán había cesado y pensé que la calma se hacía presente, otra equivocación más de mi parte, pero, pero como imaginaria yo que aquella débil y sumisa mujer haría eso.
Lo vi estacionar su deportivo rojo y cargaba en sus manos un ramo de rosas rojas, ese era el símbolo de que algo había hecho y esa era su infantil forma de pedir disculpas, lo que él no sospechaba era que ella ya lo sabía.
Lo mire desde la puerta de la cocina, subió las escaleras, vio hacia atrás y me sonrió coquetamente, detestaba esa actitud suya, un patán en todo sentido,
Pasaron las horas y expectante esperaba los gritos de la señora al recibir los golpes del señor, pero nada de eso sucedió, se respiraba una tensa calma, pasaron otras tantas horas más y llegaba la hora de cenar, me arme de valor y subí, extrañamente no se escucha nada, supuse que una vez más los encontraría en la cama en plena reconciliación, una nueva equivocación a mi lista.
Toque a la puerta tres veces y nada se escuchó, nuevamente toque y esta vez suavemente abrí la puerta, estaba la habitación a oscuras y ella, la señora estaba agachada en el piso, veía su silueta con el reflejo de la luz del patio, le hable, le dije… señora, señora, la cena está lista., no recibí respuesta y encendí la luz.
La señora estaba arrodillada en la alfombra de su habitación mientras el señor tendido en el piso inmóvil, pensé que se había golpeado pero no, le decía a la señora si estaba bien y ella se volteo, sonrió y asintió con la cabeza, sus manos ensangrentadas sostenían algo que aún latía, ella devoraba el corazón de su esposo.
No se imagina la sensación que experimente, vomite desde la salida de la habitación hasta la entrada de la casa, fue ahí cuando los llamé.
Gracias por cooperar con la justicia diciendo lo que vio señorita, decía el oficial de policía
Su corazón era mío por eso lo devore, era mío, era mío, era mío….
Gritaba la señora mientras se la llevaban, fue condenada a cadena perpetua, pero su condición esquizofrenia hizo que la recluyeran en el manicomio, cada domingo la visitó y la pobre solo dice… SU CORAZÓN ERA MÍO…
Curaciones semana #102 Corazón.
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