Tras levantar parte del piso, en un recinto solitario de más de 2 siglos de antigüedad, el sonido de un animal se aproximaba ante nosotros para unirse a nuestra aventura.
La semana pasada me escribe un joven. Quería que nuestro equipo de detectoristas, fuera a prospectar con sus detectores de metales, a las ruinas de una casa en la Habana.
El viernes pasado, cuando la luz de los rayos del sol, daban vida al ambiente natural del campo, un campesino y un joven, nos reciben con cordial bienvenida, junto a gallinas y perritos de distintas razas y tamaños, que con alerta perciben la presencia de los nuevos visitantes.
Una propiedad triste, aparentemente deshabitada, con señales visibles de más de 250 años de edad, con techos que mostraban sus cabillas oxidadas, como rieles elevados de un tren y tejas fracturadas, se exponían ante nuestras miradas.
After lifting part of the floor, in a solitary enclosure more than 2 centuries old, the sound of an animal approached before us to join our adventure.
Last week a young man wrote to me. He wanted our team of metal detectorists to go prospecting with their metal detectors in the ruins of a house in Havana.
Last Friday, when the sunlight gave life to the natural environment of the countryside, a farmer and a young man received us with a cordial welcome, along with chickens and dogs of different breeds and sizes, who alertly perceived the presence of the new visitors.
A sad property, apparently uninhabited, with visible signs of more than 250 years of age, with roofs that showed their rusty rafters, like elevated rails of a train and fractured tiles, were exposed before our eyes.
Tras tomar una colada de café, que el señor con amabilidad nos brindó, empezamos a prospectar. La contaminación metálica era abundante y los equipos reaccionaban sin cesar. Un tono fuerte y preciso escuchamos los tres, usando equipos de baja frecuencia y de distinta marca. Algo útil, para comparar y tomar acciones colegiadas, antes del levantamiento de un piso.
Decidimos lacerar una de las losas pequeñas de granito con precisión, con instrumentos de corte. Del pisón o sustrato de relleno, logramos extraer dos monedas cubanas de actual denominación, clavos y objetos pequeños metálicos sin valor. Hechos que se repitieron en otras partes del lecho y en paredes de piedras expuestas.
Neyder y yo, nos dirigimos a la parte trasera de la propiedad, y en lo que parecía ser el recinto de un baño, sentimos una buena marcación. Mientras empezó a remover otra loseta, usando la punta de un pico, sentimos un ruido que denotaba aproximación. Un sonido de un animal, que todo cubano conoce muy bien; a pesar de que su exquisita carne, cada día sube de valor y se va haciendo un lujo el degustarla.
…Un curioso cerdito, de color gris rosado, irrumpía para olfatear a los presentes, al hueco que hacíamos, y hasta se dio gusto hociqueando en nuestros pantalones. De ese lugar, sólo algunos clavos saltaron a nuestros ojos.
After having a cup of coffee, which the gentleman kindly offered us, we started prospecting. Metallic contamination was abundant and the equipment was reacting. The three of us listened to a strong and precise tone, using low frequency equipment of different brands. Something useful, to compare and take collegiate actions, before the survey of a floor.
We decided to precisely lacerate one of the small granite slabs with cutting instruments. From the filler substrate, we were able to extract two Cuban coins of current denomination, nails and small metallic objects of no value. This was repeated in other parts of the bed and in exposed stone walls.
Neyder and I, headed to the back of the property, and in what appeared to be a bathroom enclosure, we felt a good mark. As he began to remove another tile, using the tip of a pickaxe, we felt a noise that denoted approach. A sound of an animal, that every Cuban knows very well; in spite of the fact that its exquisite meat, every day increases in value and it is becoming a luxury to taste it.
...A curious little pig, of a pinkish gray color, burst in to sniff those present, to the hole we were making, and even took pleasure in snouting in our pants. From that place, only a few nails jumped into our eyes.
Juan, buscaba en las alturas por otras zonas, usando una escalera de madera larga que ahí nos prestaron, y que se tambaleaba por la astenia del paso de los años.
Una hora después, en una pared anterior de la sala principal, sentimos tonos dentro de dos agujeros visibles en cada extremo. Eran profundos, y su oscuridad no dejaba ver bien, aún con la luz de nuestras linternas.
Usamos, uno de los instrumentos de más utilidad para este tipo de situaciones. Un boroscopio, con cámara de alta resolución, display a color. Con posibilidad de usarse hasta bajo del agua, y con accesorios como ganchos e imanes, que se acoplan a su punta, para la extracción de pequeños objetos.
Neyder rompe el silencio y exclama:
—¡Médico, mira ese cordel dentro del hueco! Sin duda alguna, el equipo lo mostraba bien detallado en su pantalla. En segundos, la emoción de un posible tesoro oculto, acariciaba a nuestras mentes.
Con una varilla de metal a modo de anzuelo en su punta, pudimos extraer el cordel. Sus extremos estaban libres, y se esfumó la posibilidad de algo escondido de valor. Sacamos dos metros de un caprón aún conservado, y minutos después, algo que no esperamos: cáscaras secas de maniés o cacahuetes.
El guajiro se nos acerca riendo, tras ver lo hallado en esos agujeros. Parecíamos dos cirujanos, haciendo una precisa endoscopía; pero en vez de a seres humanos, a una pared color ocre y enmohecida por el tiempo.
Refirió, que eso lo hicieron los Ratones, que les gusta arrastrar varios objetos a sus guaridas.
Tras abandonar esa pared, con las huellas de nuestros amigos roedores, semejantes a los del filme Ratatouille del 2007, se exploraron otras zonas elevadas de maderos y falsos techos, pero las termitas fueron los únicos testigos de nuestras andanzas.
Juan searched the heights in other areas, using a long wooden ladder that we borrowed there, and that was wobbling from the asthenia of the passing years.
An hour later, on an anterior wall of the main room, we felt tones within two holes visible at either end. They were deep, and their darkness did not let us see well, even with the light of our flashlights.
We used one of the most useful instruments for this type of situation. A borescope with a high resolution camera and color display. With the possibility of being used even underwater, and with accessories such as hooks and magnets, which are attached to its tip, for the extraction of small objects.
Neyder breaks the silence and exclaims:
-Doctor, look at that string inside the hole! Undoubtedly, the equipment showed it in detail on its screen. Within seconds, the excitement of a possible hidden treasure caressed our minds.
With a metal rod as a hook at its tip, we were able to extract the string. Its ends were free, and the possibility of something of hidden value vanished. We pulled out two meters of a still preserved capron, and minutes later, something we did not expect: dried peanut shells.
The guajiro approaches us laughing, after seeing what he found in those holes. We looked like two surgeons, performing a precise endoscopy; but instead of human beings, we were looking at an ochre-colored wall moldy from time.
He said that this was done by mice, who like to drag various objects to their lairs.
After leaving that wall, with the tracks of our rodent friends, similar to those in the 2007 film Ratatouille, other elevated areas of wood and false ceilings were explored, but the termites were the only witnesses of our wanderings.
[Neyder, usando el boroscopio/Neyder, using the borescope]
[Cáscaras de cacahuetes/Peanut shells]
Después que unas pizzas y refrescos entonaron a nuestros cuerpos. Me puse a peinar los laterales de la casa. La vegetación abundante se hacía sentir, y en una zona elevada, percibo un sonido fijo de baja frecuencia, que traducía un objeto ferroso. Al pasar mi pinpointer, un minidetector de precisión, veo que me marca en la tierra, un área redondeada.
Empiezo a remover, y respira ante mí, una bola de hierro fundido. Me costó sacarla, pero tenía ante mis ojos, parte de una historia triste de mi país y de otras latitudes geográficas.
La masa esférica vestida de herrumbre, con un peso de alrededor de 29 libras, era una de las piezas usadas en los grilletes en el tiempo de la esclavitud. Algo frecuente durante los años 1700 y 1800, en una época donde las dotes de esclavos eran la carga de trabajo, en los grandes ingenios azucareros y zonas de cafetales.
Como solemos hacer. Al final de la jornada, hidratamos el cuerpo en un ambiente distinto, entre buenos amigos que se unen por una misma visión.
Bueno amigos de #Hive y #HiveCuba, esta es la historia resumida de nuestra salida del viernes pasado. Con placer se las comparto, con la misma emoción, con las que cada día de aventura, disfrutamos lo principal: gozar de las experiencias del camino, descontaminar nuestros suelos y revivir historias.
Saludos y buen inicio de semana a todos.
After a few pizzas and soft drinks intoned our bodies. I began to comb the sides of the house. The abundant vegetation made itself felt, and in an elevated area, I perceive a fixed sound of low frequency, which translated a ferrous object. Passing my pinpointer, a precision mini-detector, I see that it marks me in the ground, a rounded area.
I start to remove, and it breathes before me, a ball of molten iron. It was hard to get it out, but I had before my eyes, part of a sad history of my country and other geographical latitudes.
The rust clad spherical mass, weighing about 29 pounds, was one of the pieces used in shackles at the time of slavery. A frequent occurrence during the 1700s and 1800s, at a time when slave dowries were the workload, in the large sugar mills and coffee plantation areas.
As we usually do. At the end of the day, we hydrate the body in a different environment, among good friends who are united by the same vision.
Well friends of #Hive and #HiveCuba, this is the summarized story of our outing last Friday. With pleasure I share them with you, with the same emotion, with which every day of adventure, we enjoy the main thing: to enjoy the experiences of the road, decontaminate our soils and relive stories.
Greetings and good start of the week to all.
[La bola de un grillete de esclavos/The ball of a slave shackle]
Fotos tomadas con mi teléfono Xiaomi Redmi 9A. Texto Original por Andrés Brunet/Pictures taken with my Xiaomi Redmi 9A phone. Original Text by Andrés Brunet
Gracias por leer/Thank you for reading
Bienvenidos sus comentarios/Welcome your comments
¡Saludos infinitos!/Infinite greetings!