No sé muy bien porque este ravioli llegó a ponerme esta expresión.
Puede ser por mis habilidades culinarias, por la salsa que estaba a punto de echar por encima de él, por alguna noticia que escuchó proviniente de la tele o porque acababa de darse cuenta de que en pocos minutos iba a pasar a mejor vida.
Realmente no lo sé ni lo sabré ñ, pero la sinceridad de su expresión la llevaré grabada a fuego en mi corazón.
