Las plantas si o si necesitan el agua para vivir, para cerecer y dar sus frutos, en caso contrario las plantas no pueden crecer y mucho menos dar frutos, pierden su vigor y debido a la sequedad mueren.
Fuente
Abundante lluvia esparciste, oh Dios;
A tu heredad exhausta tú la reanimaste.
Salmos 68:9
Así como las plantas nosotros necesitamos de Dios para nuestro crecimiento y llevar frutos.
La única manera de ser nutridos del agua de Vida proveniente de Dios es estar cerca suyo es ser cercanos.
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo,Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.
Salmos 1:3