La mayor crisis de refugiados de las últimas décadas en nuestro continente sigue su lamentable paso. Y es que Perú, uno de los países que se ha convertido en destino del flujo migratorio de nuestros connacionales, indicó que en las próximas semanas, 100 mil venezolanos más entrarán al país, lo que se suma a los 400 mil que ya entraron desde finales de 2017 hasta estos meses de 2018.

“En agosto ya son 400.000; siguiendo este ritmo podríamos arribar a los primeros días de noviembre a 500.000 venezolanos”, dijo a periodistas el superintendente de Migraciones, Eduardo Sevilla.

Al igual que en Ecuador, la entrada diaria de venezolanos que huyen de la mayor crisis de la historia de Venezuela es de aproximadamente unos 3000 diarios. Recordemos que a partir de este sábado, se ejecutarán medidas más estrictas para el ingreso a través de la frontera entre Ecuador y Perú. Solo se aceptarán venezolanos con pasaporte, por lo que el resto se tendrá que quedar en Ecuador, o devolverse a Colombia.

Cabe destacar que realizarán una excepción y permitirán pasaportes vencidos, además de darle prioridad a niños y mujeres. También otorgarán visas humanitarias para casos especiales.

Perú aclaró que no desea cerrar el paso fronterizo a los venezolanos, pero también destaca que se trata de una medida para controlar mejor quienes entran al país. Lamentablemente, muchos delincuentes venezolanos han aprovechado el flujo migratorio, y han hecho de las suyas, dañando la imagen del gentilicio venezolano.

A principios de este mes, hampones de la banda del Tren de Aragua, planeaban un robo a un banco de Lima, siendo arrestados antes de llevar a cabo el plan. El caso se hizo viral y esto promovió hechos de xenofobia contra el resto de venezolanos.

“Nadie habla de cerrar las fronteras, lo que se plantea es un mejor control migratorio por motivos de orden y seguridad. El 80% de los venezolanos que ingresan al país lo hace con pasaporte”, indicó por su lado el ministro del Interior, Mauro Medina.

Tenemos que resaltar el gran papel de apoyo que está haciendo la Cruz Roja, la ONU, y otras ONG en los campos de refugiados de venezolanos que se encuentran en las fronteras con nuestro país, así como en los pasos fronterizos de las distintas naciones suramericanas que ven como diariamente miles de venezolanos caminan en búsqueda de una mejor vida.