En el medio de la mayor crisis económica y social de la historia de Venezuela, los ciudadanos de la tercera edad son los que más han sufrido las penurias consecuencia de las medidas socialistas implementadas en las últimas dos décadas.

Y es que los pensionados y jubilados, no solamente deben sufrir la despedida de sus hijos y nietos que buscan nuevos horizontes en otros países, sino que además, el esfuerzo de toda su vida acumulado en el seguro social no les alcanza para vivir, y lo que es peor, luego de la reconversión, han sufrido duras humillaciones, como ellos mismo lo expresan, debido a las nuevas directrices para cobrar en las entidades bancarias indicadas por Maduro.

Recordemos que durante el mes de agosto, los adultos mayores no cobraron su pensión correspondiente. En septiembre, la pensión se les dividió en tres, de la cual solo pueden cobrar una pequeña fracción en efectivo. Muchos mayores por distintas razones, se les dificulta utilizar las tarjetas de débito o utilizar internet para realizar sus pagos, por lo que dependen del ya bastante escaso efectivo.

"Al menos una centena de pensionados se concentraron en una plaza del centro de Caracas y marcharon hasta el despacho del defensor del pueblo, Alfredo Ruiz, a quien demandaron protección ante los supuestos abusos del Estado" indica el portal banca y negocios

“Esto es mucha humillación, esto no funciona prácticamente, (estamos) muy humillados los pobres viejos, que trabajamos tantos años”, dijo a periodistas la pensionada María Valiz, de 93 años desde la concentración.

En ese sentido, esta sería la cuarta protesta en lo que va de mes, destacando que en dos de ellas, algunos de los mayores manifestaron maltratos por parte de la GNB.

No obstante, representantes del Frente Único de Jubilados y Pensionados indicaron que seguirán en la calle exigiendo sus derechos. Además, comentaron que los adultos mayores se han sentido estafados y deprimidos por no ver sus frutos luego de que algunos trabajaron por más de 30 años.

Al no tener algunos los medios para poder irse del país como lo más jóvenes, y ya muchos al haber cumplido su edad laboral, los mayores dependen solamente de sus familias y de la pensión/jubilación que apenas alcanza para comer.

Se espera que las próximas protestas sean en frente del BCV.