<center>fuente</center>
Se está desarrollando una tragedia silenciosa en nuestros hogares que afecta a nuestros hijos de hoy, como educadora y madre, lo vivo a diario en la institución donde trabajo, día a día los niños llegan enojados, con sueño, muchos con hambre, no por falta de comida, sino porque mamá y papá no tuvieron tiempo de prepararles el desayuno, y si lo alzaron a hacer, el tiempo no les dio para suministrárselo, enviándolo a la lonchera donde permanece frío e intacto.
Me topé con un extraordinario artículo de un psiquiatra estadounidense el profesor universitario Dr. Luis Rojas Marcos, Psiquiatra que al leerlo me motivó a escribir este artículo, porque refleja exactamente mi preocupación cuando veo a los niños llegar al recinto escolar tan descompuestos, trasnochados, viviendo el drama de sus padres y adultos, y ese drama está sucediendo justo en frene de nuestros ojos y no somos capaces de verlo, por andar sumidos en las querellas cotidianas del trabajo y del corre corre del día a día.
Yo trabajo en una institución de niños sordos, pero también llegan a mi área de atención, niños oyentes que no son aceptados en otras instituciones de educación regular, porque presentan "Problemas de conducta y adaptación" y los diagnostican con TDH (trastornos de atención e hiperactividad o bien, con Dificultades de aprendizaje.
<center>fuente</center>
En una ocasión, por contarles una de las tantas situaciones con las que me he topado con niños enfermos emocionalmente, recibí a Briyan; ese día me tocaba trabajar con él en el área de terapia de lenguaje.
Bryan,no tenía desarrollado el meridiano del habla con 9 años de edad, la mamá lo llevó apresurada y prácticamente me lo lanzó sin darle un beso ni un abrazo, ni nada. Saludo a Biyan, intento darle un beso y abrazarlo y no se deja, estaba visiblemente molesto y con la cabeza gacha. Le pregunté:
_¡Qué tienes Briyan. No respondió, sólo se sacudió de lado a lado en actitud de negación, luego de un rato de insistir, me respondió, en su escaso lenguaje desarrollado.
-¡Nada!
_¿Estás molesto?
_Si
_por qué
_porque mi mamá se fue a trabajar.
_Pero ella tiene que irse a trabajar para que a ti no te falte nada. En su escaso lenguaje me respondió, dándome a entender más o menos esto:
_Ella trabaja para que a mí y y a mi hermano no nos falte nada, pero nos hace falta lo más importante, su presencia y su atención en nuestras vidas. Queremos que juegue con nosotros, que comamos juntos, que nos lleve al parque, que nos preste atención más que al celular, y cuando nos traiga al colegio, nos despida con un beso y un abrazo como, el que me das tú cada mañana.
_Entiendo cariño.
_No nos falta nada, pero nos falta ella...
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Eso me lo dijo Briyan en medio de un llanto desconsolado, momento propicio para darle esos abrazos que tanto precisaba.
A manera de ilustración, les recreé éste diálogo, para que nos demos cuenta de lo grave que está la crianza de nuestros hijos en esta época moderna, donde nuestros niños se quedan solos, o al cuidado de personas no aptas para su cuidado y desarrollo, quienes los tienen en casa para que no se queden solos, pero no les brindan compañía de calidad. Y si nos ponemos a ver, no están obligados a hacerlo, porque el salario que les pagan es para eso, para cuidar que no se queden solos y proveerles el suministro de las necesidades básicas de alimento que no corran peligro.
El doctor Luis Rojas Marcos, remarca en los cientos de entrevistas que es han hecho respecto de este tema, que ejemplos como ese, es una tragedia silenciosa que se está fraguando en los hogares modernos de esta era, colmada de vacío y carencia.
El médico señala que después de tratar cientos de niños y familias en su consultorio como terapeuta ocupacional, ha presenciado con sus propios ojos, el horrendo estado emocional en el que se encuentran los niños.
Añade que ha conversado sobre el tema con los maestros de escuela y con profesionales que se están ocupando del asunto desde hace varios años y presentan preocupaciones similares a las de él; y lo más alarmante es el crecimiento de las cifras estadísticas cuyos números reflejan un aumento de niños diagnosticados con algún síndrome o enfermedad mental:
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*Uno de cada cinco niños es diagnosticado con problemas de salud mental.
*Ha aumentado el número de niños TDAH (trastornos de atención e hiper actividad), en un 63%.
*La depresión infantil y en adolescentes ha tenido un aumento de un 43%
*El número de suicidios en niños de 10 años ha escalado a un 39 % y en adolescentes a un alarmante 200%
<center>¿Qué es lo que está pasando, qué estamos haciendo mal?</center>
El doctor Luis Rojas Marcos señala que los niños y adolescentes se muestran irritados, de mal humor, neuróticos, con signos de esquizofrenia y paranoia, distraídos, con flojera todo el tiempo, y andan por la vida como autómatas sin un rumbo fijo. Y no son enfermedades hereditarias, son el resultado del mal uso de la televisión, el ordenador, el teléfono móvil, demasiada electrónica y mega bites desde un tierna edad.
Señala además, que los niños de hoy, están siendo sobre estimulados, sobre regalados, los llenas de regalos materiales y premios inadecuados, como por ejemplo, "si te portas bien, o haces la tarea, te regalamos un play station".
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Añade además el profesional, que los niños están siendo privados de padres emocionalmente disponibles, límites bien definidos, nutrición sana y equilibrada, horarios de sueño establecidos, actividad física adecuada, sobre todo en espacios abiertos, donde puedan correr libremente, jugar e interactuar con la naturaleza.
Nuestros chicos necesitan practicar juegos interactivos con otros chicos, donde puedan socializar, conversar en el mundo real, practicar juegos espontáneos no estructurados, en espacios para el ocio y el aburrimiento.
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<center>Los padres de los niños de hoy</center>
*Son padres distraídos digital mente
*Padres indulgentes y permisivos, que permiten a sus hijos que sean ellos los que pongan las reglas y gobiernen el mundo.
*Sueño inadecuado y una mala alimentación
*Le dan a entender a sus hijos y así se lo demuestran que se merecen todo en la vida, pero sin ganárselo, hay allí un sentimiento de culpa intrínseco, al querer llenar el vacío de su ausencia, con licencias inadecuadas.
*Estilo de vida sedentario, y cuando deciden salir a distraerse, llevan a sus hijos a un centro comercial y a un parque de diversiones de plástico y anime.
*Sobre estimulación con niñeras modernas y tecnológicas, regalos instantáneos y ausencia de aburrimiento.
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<center>¿Cómo podemos remediar esto?</center>
Nuestro especialista en niños y psiquiatría infantil insiste en que si queremos formar niños emocionalmente saludables, independientes, felices y competentes, debemos poner en práctica estas sencillas acciones y señala, que todavía estamos a tiempo y que los resultados en el cambio de actitud y comportamiento del niño, se ven casi de inmediato:
*Volver a las actividades más básicas y simples, darle al niño, o al joven lo que necesita, no lo que quiera, aprenda a decir "No".
*Proporcione a sus hijos una alimentación sana y balanceada, reduzca el consumo de comida chatarra, no significa que una que otra vez no se puedan dar un gusto.
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*Comparta con su hijo por lo menos una hora diaria al aire libre, montando en bicicleta, jugando a la pelota, o simplemente dando una larga caminata jugando y charlando de forma amena.
*Cuando lo lleve al colegio no le cargue sus cosas, deje que él lo haga.
*Asignarle pequeñas tareas en el hogar delegue responsabilidades, hágale saber que es un miembro más de la casa, no un huésped temporal.
*Conviértase en un monitor emocional de la ira, la pereza y las frustraciones de su hijo,enseñándole a aceptar y a controlar esas emociones .
*Comparta con su hijo sin teléfono, ni ningún otro artefacto digital o electrónico, sólo usted y él.
*Enséñele a saludar, a esperar su turno, a hacer fila si así fuese necesario, a competir sanamente sin esperar a ganar nada, a reconocer sus errores y a disculparse (sin obligarlo, persuadirlo sutilmente).
*A la hora de dormir apague la televisión, y los teléfonos, para que no se distraigan digitalmente.
*Interactúe emocionalmente, sonrían a carcajadas, haga cosquillas, haga bromas, abrace, bese, salte, juegue a las escondidas.
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*Evite el uso de la tecnología en restaurantes, centros comerciales, cuando hagan visitas a la familia y amigos, aprovechen esos momentos para interactuar en "modo analógico" y entrenar su cerebro para prescindir de la tecnología.
*Hágale gratificaciones cuando se lo merezca, y no se la entregue de inmediato, hágale saber que se le dió una recompensa, que no es un pago, por su buena acción.
<center>Bien amigos, hasta aquí este interesante artículo, espero haya sido de su total utilidad y les agradecería me dejen sus comentarios para nutrir con ellos, este tema</center>
<center>Infinitas gracias</center>
<center>English</center>
To worry: The devastating emotional state in which our children are today has reached alarming proportions.
A silent tragedy is developing in our homes that affects our children today, as an educator and mother, I live it daily in the institution where I work, day by day children arrive angry, sleepy, many hungry, not for lack of food, but because mom and dad did not have time to prepare breakfast, and if they raised it to do, time did not give them to supply it, sending it to the lunchbox where it remains cold and intact.
I came across an extraordinary article from an American psychiatrist, the university professor Dr. Luis Rojas Marcos, Psychiatrist who, when reading it, motivated me to write this article, because it reflects exactly my concern when I see the children arrive at the school grounds so decomposed, outdated, living the drama of their parents and adults, and that drama is happening right in front of our eyes and we are not able to see it, because we are immersed in the daily quarrels of work and run runs from day to day.
I work in an institution of deaf children, but also hearing children who are not accepted in other institutions of regular education come to my attention area because they present "Behavior and adaptation problems" and diagnose them withTDH (attention disorders and hyperactivity or, with Learning difficulties.
On one occasion, for telling you one of the many situations I have encountered emotionally ill children, I received Bryan; that day I had to work with him in the area of speech therapy.
Bryan, I had not developed the speech meridian with 9 years of age, the mother took him in a hurry and practically threw it at me without giving him a kiss or a hug, or anything. I greet Bryan, I try to kiss him and hug him and he doesn't leave, he was visibly upset and with his head down. Asked:
_ What do you have Bryan. He did not answer, he only shook from side to side in an attitude of denial, after a while of insisting, he replied, in his little developed language.
-Nothing!
_Are you upset?
_Yes
_why
_because my mom went to work.
_But she has to go to work so you don't miss anything. In his scant language he answered me, giving me more or less to understand this:
_She works so that me and my brother do not lack anything, but we need the most important, their presence and attention in our lives. We want him to play with us, to eat together, to take us to the park, to pay attention to us rather than to the cell phone, and when he brings us to school, he says goodbye with a kiss and a hug like, the one you give me every morning.
_I understand honey.
_We don't need anything, but we lack her.
That was what Briyan told me in the middle of a bereaved cry, an auspicious moment to give him those hugs he needed so much.
As an illustration, I recreated this dialogue, so that we can realize how serious the upbringing of our children is in this modern era, where our children are left alone, or in the care of people unfit for their care and development, who have them at home so that they are not left alone, but they do not provide quality company. And if we see each other, they are not obliged to do so, because the salary they are paid is for that, to take care that they are not left alone and provide them with the supply of basic food needs that are not in danger.
Dr. Luis Rojas Marcos, highlights in the hundreds of interviews that have been made on this subject, that examples like that, is a silent tragedy that is being forged in the modern homes of this era, filled with emptiness and lack.
The doctor points out that after treating hundreds of children and families in his office as an occupational therapist, he has witnessed with his own eyes, the horrendous emotional state in which the children are.
He adds that he has discussed the issue with school teachers and professionals who have been dealing with the issue for several years and present similar concerns to his; And most alarming is the growth of statistical figures whose numbers reflect an increase in children diagnosed with a syndrome or mental illness:
One in five children is diagnosed with mental health problems.
The number of ADHD children (attention disorders and hyper activity) has increased by 63%.
Child and adolescent depression has had an increase of 43%
The number of suicides in 10-year-olds has risen to 39% and in adolescents to an alarming 200%
<center> What is happening, what are we doing wrong? </center>
Dr. Luis Rojas Marcos points out that children and adolescents are irritated, in a bad mood, neurotic, with signs of schizophrenia and paranoia, distracted, with lazily all the time, and walk through life as automatons without a fixed course. And they are not hereditary diseases; they are the result of the misuse of television, computer, mobile phone, too much electronics and megabytes from an early age.
He also points out that today's children are being over stimulated, gifted, full of material gifts and inappropriate prizes, such as, "if you behave well, or do your homework, we give you a play station."
The professional also adds that children are being deprived of emotionally available parents, well-defined limits, healthy and balanced nutrition, established sleep schedules, adequate physical activity, especially in open spaces, where they can run freely, play and interact with nature.
Our kids need to play interactive games with other kids, where they can socialize, chat in the real world, play unstructured spontaneous games, in spaces for leisure and boredom.
<center>The parents of today's children</center>
They are digitally distracted parents mind
Indulgent and permissive parents, who allow their children to be the ones who set the rules and govern the world.
Inadequate sleep and poor diet
They give their children to understand and so they show that they deserve everything in life, but without earning it, there is a sense of intrinsic guilt, wanting to fill the void of their absence, with inadequate licenses.
Sedentary lifestyle, and when they decide to go out to get distracted, they take their children to a shopping center and an amusement park of plastic and anime.
On stimulation with modern and technological nannies, instant gifts and absence of boredom.
<center>How can we remedy this?</center>
Our specialist in children and child psychiatry insists that if we want to train emotionally healthy, independent, happy and healthy children we must implement these simple actions and points out that we are still on time and that the results in the change of attitude and behavior of the child, they look almost immediately:
Return to the most basic and simple activities, give the child, or the young man what he needs, not what he wants, learn to say "No".
Provide your children with a healthy and balanced diet, reduce the consumption of junk food, does not mean that once again they cannot give a taste.
Share with your child at least one hour a day outdoors, riding a bike, playing ball, or just taking a long walk playing and chatting in an enjoyable way.
When you take him to school, don't carry his things, let him do it.
Assign small tasks at home delegate responsibilities; let him know that he is one more member of the house, not a temporary guest.
Become an emotional monitor of your child's anger, laziness and frustrations, teaching him to accept and control those emotions.
Share with your child without a telephone, or any other digital or electronic device, just you and him.
Teach him to greet, to wait his turn, to stand in line if necessary, to compete healthily without waiting to win anything, to recognize his mistakes and to apologize (without forcing him, subtly persuading him).
At bedtime, turn off the television and telephones, so that they are not digitally distracted.
Interact emotionally, smile out loud, tickle, make jokes, hug, kiss, jump, play hide and seek.
Avoid using technology in restaurants, shopping centers, when visiting family and friends, take advantage of those moments to interact in "analog mode" and train your brain to dispense with technology.
Give him bonuses when he deserves it, and do not give it to him immediately, let him know that he was given a reward, which is not a payment, for his good deed.
<center>Well folks, so far this interesting article, I hope it has been of your utmost usefulness and I would appreciate if you leave me your comments to nurture with them, this topic</center>
<center>Infinite thanks</center>
