Morí hace mucho y nadie se enteró,
seguí riendo, comiendo y durmiendo,
igual nadie lo notó.
Morí el día que dejé de amar,
seguí hablando, escuchando y confiando,
igual nadie se iba a enterar.
Morí tan lentamente que ni cuenta me di,
seguí aprendiendo, luchando y corriendo,
igual nadie vió cuando me fui.
Parte de mi serie de poemas "Mi cementerio"
Gracias por pasar a compartir por mi blog