Fui afortunada en aprovechar un viaje al parque nacional Canaima en el año 2012, ya que mi costumbre de "posponer las cosas" es mi habitual opción sobre la mesa esa vez no lo pensé dos veces, vaya que acierto. De eso aunque no fue hace mucho tiempo pero en Venezuela creanme que 7 años son una eternidad.
Mientras vacío el computador de cosas personales ya que presiento que me queda poco tiempo en esta oficina me encuentro con varias imagenes que me regaló ese viaje. Al fondo suena everything de Alanis Morissette y recuerdo que:
pase lo que pase, nunca, nada ni nadie nos quitará lo vivido. De esos momentos está hecha la felicidad.
La foto es mía, toda mía.