Se deben mezclar los ingredientes antes mencionados con agua hasta obtener una pila, procurando mantener la mezcla homogénea aplicándole suficiente agua, finalmente se tapa, preferiblemente con un plástico para acelerar el proceso de descomposición. Cada tres (03) días se debe añadir agua para bajar la temperatura.
Por un periodo de tres a cuatro meses, se obtiene el abono, éste debe estar de color negro y frio; luego se tamiza para evitar las piedras y otros materiales que no se hayan descompuesto bien de acuerdo al tamaño que tenían al momento de ser añadidos.
El abono orgánico es completamente ecológico, no requiere de químicos y posee muchos nutrientes al ser incorporados a las plantas y al suelo. Es recomendado aplicarlo a las hortalizas y plantas ornamentales.
Se pueden hacer en espacios tanto abiertos como cerrados; por ejemplo en el jardín, un macetero y se puede humedecer con la regadera cuando las pilas son pequeñas, y se debe voltear con un trasplantador.