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Bondad Infinita y Sin Limites

«Dios mío, protege a Carol de todo mal y tráela con bien a nuestra casa, por favor» piensa Eleazar mientras sostiene un cuchillo para cortar pan. Después de emitir la breve suplica, pide disculpas por haberlo hecho con el cuchillo en la mano. Se siente un poco tonto por pensar de esta manera, pero tampoco deja de preocuparse por lo que pueda estar pasando su esposa. Cuando se dispone a repetir la súplica, esta vez colocando el cuchillo sobre la mesa, al momento de colocar las manos sobre la misma, inclinar la cabeza y cerrar los ojos, siente que lo toman de una pierna. Dirige su atención al hermoso rostro de su pequeña hija de 5 años, quien le mira con un cierto aire de preocupación.

— ¿Estás bien papi?— le interroga Ana Julia, la menor de sus dos hijas, mientras lo mira con sus grandes ojos marrones.

— Todo está bien princesa, — responde Eleazar y toma en brazos a la pequeña niña, — en un momento estará listo tu sándwich y el de tu hermana, ¿tienes mucha hambre?— le susurra acercándose al tierno rostro de Ana Julia, mientras esboza una sonrisa tranquilizadora.

— Sí, y lo quiero con mucho jamón y mantequilla, — le contesta la chica, rodeándolo con sus brazos. — Ya quiero que venga mamá, no es bueno que se moje con esta tormenta, ¿crees que se tarde aún más?

— Quizás un poco mientras siga lloviendo. Debemos tener paciencia si no queremos que termine toda empapada, — le contesta el enamorado padre, pensando en Carol, su esposa y madre de las dos pequeñas niñas, quien se encuentra en un viaje de negocios. Han pasado dos horas desde que hablo por última vez con ella, cuando le informo que al fin saldría el vuelo que la traería a casa, después de casi cuatro horas de retraso a causa del mal tiempo y el alerta de huracán, precisamente en la ruta que debería cubrir el avión. Este vuelo debería tomar unos cincuenta minutos, así que se siente un poco extrañado de que no ha tenido noticias de su esposa y la llegada al aeropuerto. Han quedado de acuerdo en que ella tomara un taxi a casa debido a lo tarde que estará regresando. Pero luego de todo este tiempo, le preocupa no poderse comunicar con Carol.

— ¡Papá, papá!! ¡Ven Rápido!— escucha que exclama María Francia, su otra hija, desde la sala donde se encuentra al frente del televisor. Rápidamente, se dirige al lugar con Ana Julia en sus brazos y enseguida, la niña de 8 años le dice, mientras apunta con su dedo al aparato — ¡Mira!

En la pantalla del televisor, una periodista emite un reporte desde el aeropuerto de la ciudad, donde explica que el huracán que se esperaba no afectara tan fuertemente la zona, de un momento a otro, se ha intensificado y se tienen reportes de la perdida de un avión que se dirigía hacia el aeropuerto en la ruta de la tormenta. Aunque no se tiene confirmación, tampoco se han podido comunicar con el avión y según informes obtenidos, pero no verificados, el mismo desapareció de los radares. En el avión viajaba una importante figura política del país, así como Carol, la esposa y madre que esperan con ansias, en casa de la familia Pérez Chacón.

Fuente

Bastante contrariado, Eleazar ordena apagar el televisor, pero, no logra contener la avalancha de preguntas que le arroja su vivaz hija de 8 años. Entre preocupación, tristeza y enojo, María Francia lo increpa y conmina para que salgan a buscar a su madre y no seguir esperando en casa. Ana Julia, viendo el alboroto que ha formado su hermana, se echa a llorar y Eleazar, a punto de derrumbarse, abraza a sus hijas y las invita a orar por el bien de su madre. Juntos, abrazados, doblan sus rodillas y oran fervientemente por el pronto regreso de la madre y esposa al hogar y piden con fe y confianza, se cumpla la voluntad del Dios al que imploran. Después de varios minutos en oración, repica el teléfono y todos se sobresaltan. Rápidamente, Eleazar toma el auricular y después de pronunciar un nervioso "Aló", escucha:

— La bondad y amor inmenso de nuestro querido Dios, ha permitido que hoy este de nuevo, de regreso a casa con ustedes, mi amor.— escucha la dulce voz de Carol al otro lado de la línea telefónica.

— ¡Es mamá!— grita con emoción Eleazar y la algarabía se apodera de todos en la casa. Muy emocionados, felices y saltando de alegría, se turnan para hablar con Carol, quien llorosa, les explica el gran susto que tuvieron que enfrentar cuando el avión en que viajaba, se vio envuelto en una tormenta ocasionada por el paso del huracán, lo que los obligo a un peligroso y accidentado aterrizaje de emergencia en un pequeño aeropuerto foráneo y algo alejado de la ciudad. Les cuenta que todos están bien, que ya han llegado las autoridades de emergencia y que muy pronto embarcara en un bus que los llevara a la ciudad y hasta su casa. Después de conversar y calificar lo sucedido como un milagro, se sientan en la cocina, ya más tranquilos, a preparar una comida deliciosa para recibir y celebrar el regreso sana y salva de su madre y el infinito amor, bondad y protección de Dios en este momento. Sin duda, los días felices se seguirán sucediendo en esta familia.

Esta es mi entrada a la 13° edición del concurso de @hispaliterario y el cual tiene como basamento principal, el tema "Bondades", relacionado con la celebración del Día Mundial de la Bondad este 13 de noviembre. Espero sea del agrado de toda la comunidad y en general, de todos en esta fabulosa blockchain. Para conocer los detalles del concurso, pueden visitar la publicación Hispaliterario 13 / BONDADES. Invito a participar a @wendyth y @graciadegenios.

Fuente de las imagenes utilizadas:

Imagen de Familia por Freepik en Freepik.es

Imagen de Personas por Jcomp en Freepik.es

ENGLISH VERSION

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Infinite Kindness and Without Limits

«My God, protect Carol from all evil and bring her safely to our home, please,» thinks Eleazar as he holds up a bread knife. After uttering the brief plea, he apologizes for having done so with the knife in his hand. He feels a little foolish for thinking this way, but he also doesn't stop worrying about what his wife might be going through. As he prepares to repeat the plea, this time placing the knife on the table, as he places his hands on the table, bows his head, and closes his eyes, he feels himself being grabbed by the leg. He turns his attention to the beautiful face of his little 5-year-old daughter, who looks at him with a certain air of concern.

— Are you all right daddy,— asks Ana Julia, the youngest of his two daughters, while she looks at him with her big brown eyes.

— Everything is delicate princess,— Eleazar answers and takes the little girl in his arms, — in a moment your sandwich and your sister's will be ready, are you starving, — he whispers to her, approaching Ana Julia's tender face, while he smiles a reassuring smile.

— Yes, and I want it with lots of ham and butter,— the girl answers, wrapping her arms around him. — I want mommy to come, it's not good for her to get wet in this storm, do you think it will take even longer?

— It may take a while as long as it keeps raining. We must be patient if we don't want her to end up all soaked,— answered the enamored father, thinking of Carol, his wife, and mother of the two little girls, who is away on a business trip. Two hours had passed since he last spoke to her, when he informed her that the flight that would bring her home would finally depart, after almost four hours of delay due to bad weather and a hurricane warning, precisely on the route the plane should cover. This flight should take about fifty minutes, so he feels a little surprised that he has not heard from his wife and the arrival at the airport. They have agreed that she will take a cab home because of how late she will be returning. But after all this time, he worries that he won't be able to communicate with Carol.

— Dad, Dad, come quick!— he hears Maria Francia, his other daughter, exclaim from the living room where she is standing in front of the TV set. Quickly, he goes to the place with Ana Julia in his arms, and immediately, the 8-year-old girl tells him, while pointing her finger at the TV set — Look!

On the television screen, a journalist broadcasts a report from the city's airport, where she explains that the hurricane, which was not expected to affect the area so strongly, has suddenly intensified and there are reports of the loss of a plane that was heading towards the airport in the path of the storm. Although there is no confirmation, they have not been able to communicate with the plane and according to reports obtained, but not verified, it disappeared from the radars. The plane was carrying an important political figure of the country, as well as Carol, the wife, and mother that the Pérez Chacón family is anxiously awaiting at home.

Source

Quite upset, Eleazar orders the TV to be turned off, but he cannot contain the avalanche of questions that his lively 8-year-old daughter throws at him. Between concern, sadness, and anger, María Francia rebukes him and urges him to go out to look for her mother and not to continue waiting at home. Ana Julia, seeing the commotion her sister has made, bursts into tears, and Eleazar, on the verge of collapse, embraces his daughters and invites them to pray for their mother's sake. Together, embracing each other, they bend their knees and pray fervently for their mother and wife to return home soon and ask with faith and trust that the will of the God they implore be fulfilled. After several minutes of prayer, the phone rings, and everyone is startled. Quickly, Eleazar picks up the receiver and after uttering a nervous "Hello", he listens:

— The goodness and immense love of our dear God has allowed me to be back home with you today, my love,— hears Carol's sweet voice on the other end of the phone line.

— It's Mom!— shouts Eleazar excitedly and everyone in the house is in an uproar. Very excited, happy, and jumping for joy, they take turns talking to Carol, who tearfully explains the big scare they had to face when the plane in which she was traveling, was involved in a storm caused by the hurricane, which forced them to a dangerous and very rough emergency landing in a small peripheral airport, a little far from the city. She tells them that everyone is fine, that the emergency authorities have arrived, and that she will soon board a bus that will take them to the city and to her home. After talking and describing what happened as a miracle, they sit down in the kitchen, now calmer, to prepare a delicious meal to welcome and celebrate the safe return of their mother and the infinite love, kindness, and protection of God at this moment. Undoubtedly, happy days will continue to follow in this family.

This is my entry to the 13th edition of the @hispaliterario contest and which has as its main base, the theme "Kindnesses", related to the celebration of World Kindness Day this November 13th. I hope the whole community and, in general, everyone in this fabulous blockchain will enjoy it. To know the details of the contest, you can visit the publication Hispaliterario 13 / BONDADES. I invite to @yelimarin and @jayna.

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Este post es de mi autoría y expreso en él, mis experiencias y aprendizajes cada día en este Blockchain. Todas las imágenes son editadas por mí y corresponden a capturas realizadas en mi PC y las fuentes están indicadas en cada caso. Si te gusta, puedes dejar un comentario u opinión y tu voto favorable.

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