La sanguina y el carboncillo son materiales realmente expresivos y nobles. Ayer en la tarde me senté a probarlos, a ejercitar un poco la mano intentando esbozar un retrato y así quedó:
Cómo notarán, también le di unos toquecitos finales al cabello con tiza blanca. El papel es uno muy delgado, amarillo, era de una oficina lo iban a desechar, afortunadamente mi padre lo había guardado. Siempre es bueno almacenar y reutilizar.
Tomé las fotografías con mi celular. Gracias por su atención.