Castillos y colinas, pocas veces vemos a este primero sin el segundo. Castillos que se divisan desde kilómetros y que solían ser suficiente motivo para que esos que osaran a atacar se le quitaran las ganas por la imposibilidad de tener éxito.
Uno de estos castillos, en un pueblo realmente bonito, está en Vilafamés. Un conjunto arquitectónico que se ve precioso por la mañana, pero mucho mejor cuando lo ves iluminado por la noche. Mismo castillo, diferentes formas de disfrutarlo.