Conservando la cúrcuma.

¡Hola amigos! Es grato para mí saludarles nuevamente y poder desearles una hermosa tarde, con la esperanza de que se encuentren teniendo un buen día.

Como les comenté en la anterior publicación, quería mostrarles cómo hemos estado reproduciendo a la planta de cúrcuma que logramos obtener a partir de una tubérculo. Hoy día esa planta ha producido una buena cantidad de nuevos tubérculos con rizomas que hemos aprovechado para trasplantar, nuevamente, y obtener nuevas plantas; así como hacer uso de varias de sus tubérculos para procesarlos y poder disponer de la cúrcuma para la preparación de nuestras comidas.

Como podrán observar en las imágenes que les traigo hoy, una parte de los tubérculos de la planta ya tenían formada su raíz. Así que utilizamos a éstos para volver a plantarlos, de forma tal, que siguieran su proceso de originar nuevos tallos y raíz. También podrán ver que, a la fecha de hoy, ya están logrando producir tallos más largos y bellas hojas, que son muy utilizadas en parte de la gastronomía asiática, para rellenarlas con pescado, carne o arroz.

Otra parte de los tubérculos de cúrcuma les quito la piel y los corto en laminas muy delgadas para poder secarlos, o deshidratarlos, al sol. Posteriormente, cuando están bien secos, los pulverizo y almaceno en frascos de vidrio o en bolsas de papel. De esta manera, es posible utilizar la cúrcuma en la preparación de las comidas para añadirles el hermoso color amarillo-anaranjado de la cúrcuma.

En ocasiones también la he preparado en forma de infusión o la añado a un preparado de yogurt, con fruta de mi preferencia triturada y una pizca de pimienta; es una recomendación de un médico naturista, con conocimientos en medicina ayurvédica, para ayudar a desintoxicar el cuerpo y eliminar líquidos.

Ojalá tengan la posibilidad de poder cultivar la cúrcuma en su jardín, así que, si pueden comprar unos gramos de cúrcuma, pueden sembrarlos para que disfruten de sus propias plantas de cúrcuma.

La planta no ocupa demasiado espacio y bien pueden mantenerla en materos pequeños o medianos. Le gusta mucho recibir sol y sombra, así que hay que ubicarla donde reciba horas de luz solar y otras de sombra. En cuanto al riego, no es exigente, pero acostumbramos a regarla apenas observamos que su tierra está seca.