Así se alimenta …

¡Hola amigos! Siempre es un gusto poder saludarles y expresarles mis deseos porque sus días estén acompañados de la alegría y el bienestar necesarios para realizar sus actividades cotidianas y que el logro de éstas, traigan muchas satisfacciones a su vida.

Hace poco tiempo descubrí en mi jardín una tela de araña habitada por su dueña la Araña Tigre, Araña Plateada o Araña de la cruz, (Argiope argentata), que tiene por costumbre, mantenerse, la mayor parte del tiempo, ubicada en pleno centro de su telaraña. Dadas sus atractivas características físicas que, desde el primer momento, han atraído mi atención, he seguido de cerca su comportamiento.

En ocasiones, al acerarme, la he encontrado fuera de su ubicación habitual, recorriendo su red y, por supuesto, con una postura totalmente diferente a la tradicional X que adopta con sus patas. Al advertir mi presencia, huye rauda y veloz a ocupar, nuevamente, el centro de su telaraña y junta sus patas para adoptar su posición en forma de cruz y su abdomen hacía arriba y su cabeza, o prosoma, hacía abajo, donde se encuentran sus ojos y boca. Mantienen esta postura estática, en el centro de su tela o red, a menos a caiga una presa o cuando haya que reparar la tela.

En otra oportunidad, pude presenciar cuando esta enigmática araña se encontraba en pleno proceso de preparación de su porción alimenticia. Por suerte, mi presencia pareció no perturbarla y pude registrar estas imágenes.

La forma en que esta especie se alimenta consiste en, cazar a su presa mediante su telaraña, que sirve de red pegajosa para atrapar aquellos insectos que se posan y quedan atrapados en ella. Al tratar de escapar de dicha red, la vibración que provocan en la telaraña, alerta a la araña sobre una posible presa. Luego, les inoculan su veneno a su víctima y les envuelven en su seda para, posteriormente, consumirlas.

Su alimentación va a depender de la variedad de insectos que habitan su entorno y, entre esa diversidad alimenticia se pueden encontrar: grillos, libélulas, caballitos del diablo, polillas, mariposas, moscas y mosquitos, siendo las presas más pequeñas las que, predominantemente, forman parte de su ingesta.

Estas arañas son inofensivas para los seres humanos y su veneno no resulta ser extremadamente tóxico, en caso de picaduras. Adicionalmente, se les considera de gran importante en el equilibrio ecológico en el control de plagas.