Logran tomar imágenes del nido de un águila calva en un cactus

Gusto y admiración por la naturaleza y su fauna. Un equipo del Departamento de Caza y Pesca de Arizona (AZGFD, por su sigla en inglés) logró hallar esa ave y testimoniar el aumento de su número de ejemplares. “Ha sido para mí una caminata de 18 años, atento a un nido de águila calva en un saguaro, así que encontrar finalmente un ejemplar es increíble”, afirmó el biólogo estatal Kenneth Jacobson.

Sobrevolaron la zona en helicóptero para observar desde las alturas uno de esos nidos y así comprobar la existencia de un  nido con crías, lo que fue interpretado como una señal de buena salud de la pareja y del crecimiento de la especie.

“Fue emocionante. Cuando la gente piensa en los cactus de saguaro, piensa en Arizona. Luego tienes un águila calva en el desierto, en un saguaro. No sé cuánto más que eso se pueda conseguir en Arizona”, afirmó Jacobson.

Los nidos de esas aves suelen ser de gran tamaño. Llegan a tener hasta  3 metros de diámetro. La cavidad en la que depositan los huevos, alcanza entre 30 y 40 centímetros de diámetro, con 10 centímetros de profundidad. Por eso deben buscar estructuras grandes y sólidas para construirlos. Y los cactus saguaro les ofrecen seguridad ya que son los de mayor tamaño en EE.UU.

Jacobson recordó que la población de águilas calvas una especie en peligro hasta 2007, cuando finalmente salieron de ese listado. El año pasado fueron divisados 89 ejemplares, distribuidos por “todo el sistema fluvial de Arizona central”.

“Creo que verlos finalmente anidando en un cactus saguaro es parte de la historia de su crecimiento como población y en su conjunto. Es una buena señal”, concluyó el biólogo del AZGFD.